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Foto del escritorLudQì

Pensar exponencialmente, cuando vibras a la misma frecuencia del acelerado cambio del siglo XXI

Actualizado: 7 abr 2020

Cómo humanos hemos evolucionado en este planeta durante los últimos cientos de miles de años, Era un entorno local y lineal; lo único que te afectaba a medida que crecías en las llanuras de África era lo que había en un día de camino, si algo sucedía en el otro lado del planeta hace 100 mil años ni siquiera lo sabrías. Fue local para ti, La vida de tus bisabuelos, tus abuelos, tú, tus hijos, sus hijos, nada cambiaba de generación en generación. Fue más o menos lo mismo. Usaste las mismas herramientas de piedra. Comiste los mismos animales y prácticamente viviste en el mismo lugar. Era lineal en ese sentido.


Hoy vivimos en un mundo exponencial y global. Algo sucede en China o Corea, te afecta en Manhattan literalmente minutos después, a través de precios de acciones, noticias, cualquiera que sea. Este es el planeta global en el que vivimos. La vida de tus abuelos, tus padres, tu vida, y la de tus hijos es extraordinariamente diferente en todas las formas posibles. Escrito por Peter Diamandis, publicado en Bigthink.com


Los principales evangelizadores de esta nueva forma de pensar son Ray Kurzwiel experto en inteligencia artificial y Director de Ingeniería de Google, y Peter Diamandis, fundador y CEO de la fundación XPRIZE, autor de Abundance y Bold, dos libros claves para entender las implicaciones, riesgos y oportunidades de un futuro exponencial.


Piensa “exponencialmente”


En milenios pasados, solo “reyes, faraones y emperadores” tenían los recursos para atacar los problemas más grandes de la sociedad. Con la Revolución Industrial, el poder se difundió a los nuevos capitanes de la industria que tenían la capacidad financiera e intelectual para expandir la infraestructura de la sociedad y modernizar la producción. Hoy, cualquier persona con una gran idea, pasión y compromiso “tiene acceso a la tecnología, las mentes y el capital” necesarios para convertir esa idea en una realidad.


Se trata de no tener miedo a escalar con velocidad, de atreverse, el pensamiento lineal provoca que empresas tradicionales que han dominado su sector durante décadas, se vean reemplazadas por startups emergentes que, haciendo un uso extensivo de las tecnologías sociales, la economía colaborativa y los nuevos modelos de creación de valor en red, están revolucionando industrias enteras y creando riqueza a una velocidad nunca antes vista.


A modo de resumen, si podemos mejorar nuestra capacidad para pensar exponencialmente podremos entender y abordar con más calma un futuro que ya está aquí y cambia a un ritmo acelerado.


Pensamiento exponencial aplicado


Para entender el pensamiento exponencial, vamos a realizar un juego, para iniciar debes contar con una hoja de papel tamaño carta, una vez la tengas, dobla la hoja justo a la mitad, luego te pido volver a doblarla a la mitad, en este punto piensa, ¿Cuál crees que sería el grosor de la hoja doblada, si realizas el mismo proceso de doblarla a la mitad 52 veces?…


La respuesta tradicionalmente oscila entre 40 a 90  centímetros de grosor, que pensarías si te dijera que el grosor de esa hoja al doblarla 52 veces, ¿equivaldría a la distancia de la tierra al sol?, sorprendente, así es, pero esa es la diferencia entre el pensamiento lineal, pensamiento en el que el ser humano  tiende naturalmente a tener y la del pensamiento exponencial, pensamiento requerido y necesario para el siglo XXI.

Pensemos más en detalle sobre este ejercicio, la hoja tamaño carta tiene un gramaje de 80 gm /m2) tiene un grosor de 0,1 milímetros.


Si la doblamos exactamente por la mitad, tendremos el doble de ese grosor a medida que la sigamos doblando una y otra vez por la mitad las cosas se ponen interesantes (e imposibles). Doblada siete veces, la hoja tiene un grosor equivalente a un cuaderno. Si la pudiéramos doblar 23 veces, su grosor ya superaría el kilómetro. 30 pliegues nos llevarían al espacio, sobrepasando la barrera de los 100 kilómetros. En 42 pliegues llegaríamos a la luna, y en 52 al sol.


Sorpréndete verdad.

HojaExo

El Proyecto Genoma Humano se lanzó con el objetivo de secuenciar un genoma humano al completo. Las estimaciones iniciales preveían una duración de quince años y un presupuesto de unos seis mil millones de dólares. Pero en 1997, hacia la mitad del periodo de tiempo estimado, solo se había secuenciado un uno por ciento del genoma humano.


Todos los expertos consideraban el proyecto un fracaso, señalando que, si se habían necesitado siete años para secuenciar un uno por ciento, se necesitarían setecientos años para terminar la secuencia completa. Craig Venter,  uno de los investigadores principales, recibía llamadas de sus amigos y compañeros de profesión implorándole que dejase el proyecto y no se avergonzase más a sí mismo. «Salva tu carrera», recuerda que le decían. «Devuelve el dinero.»No obstante, cuando pidieron la opinión de Ray Kurzweil, su visión sobre esa «catástrofe inminente» fue muy diferente. «Uno por ciento —dijo—, eso significa que estamos a medio camino.»


De lo que Kurzweil se dio cuenta y los demás no, es que el fragmento secuenciado se duplicaba cada año. Un uno por ciento duplicado siete veces hace un cien por cien. Los cálculos de Kurzweil eran correctos y de hecho el proyecto se completo en el 2001 antes de lo previsto y por un coste inferior al estimado. Fragmento de: Salim Ismail, Michael S. Malone, Yuri Van Geest. “Organizaciones exponenciales” El proyecto genoma humano destinado a secuenciar nuestros genes, comenzó en 1990 y tardó 13 años en completarse, costando 2.700 millones de dólares. Hoy en día se tardan 26 horas con un coste de 1.000 dólares.


Es hora de hablar de Ray Kurzweil Ley de rendimientos acelerados descrita por Ray Kurzweil La ley de los rendimientos acelerados, en contra de nuestra intuición, en un mundo hiperconectado el futuro se está desarrollando exponencialmente, por lo que nos es difícil predecir lo que va a ocurrir a continuación. En cuestión de pocos años, un teléfono inteligente pudo tener mejores capacidades que las computadoras más avanzadas de dos décadas atrás. Mientras que una compañía tradicional del listado Fortune 500 tardó hasta 20 años en llegar a los US$1.000 millones en capitalización en el mercado, Google tardó 8 años, Facebook 6 años, Tesla 4 años, Uber un poco más de 2 años y Whatsapp menos de dos años.




El cambio climático, el aumento de la población y la escasez de recursos, entre otros, son las grandes dificultades que afronta la humanidad; resolverlas adecuadamente permitirá asegurar nuestra existencia. Por ello, quienes aspiran a liderar estos cambios, tienen en la mente dos palabras: Pensamiento Exponencial.


Los grandes líderes que ofrezcan soluciones eficaces que preserven la calidad de vida de los ciudadanos deberán entender que solo a través del aprendizaje y el uso de la tecnología podrán prosperar


Estamos viviendo en un periodo de cambio acelerado en un periodo de cambio exponencial, vivimos en un mundo que es digital, que está conectado en red, a nivel global donde cualquier innovación, cualquier tecnología que emerge en este ecosistema global escalará con una rapidez que seria imposible en épocas anteriores.


El pensamiento exponencial hace parte integral del modelo adaptativo de exponencialidad sostenible (ExS) y es uno de los pilares para construir una organización exponencial

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