Cómo creé el Chakaverso: Un viaje de tres años desde la Nada hasta el Todo
- Erik Jiménez
- 6 feb
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 10 feb
El Chakaverso es un proyecto que combina ciencia, historia, filosofía, arte y espiritualidad. Permíteme llevarte en este viaje de tres años donde, en mis tiempos “libres”, construí algo que nunca imaginé.
El empresario que ama los símbolos y los secretos del universo
Mi día a día transcurre entre instalaciones eléctricas, ingeniería ambiental, gestión de residuos, demoliciones, venta de materiales eléctricos entre otros. Sin embargo, una de mis pasiones está en algo completamente distinto: entender los secretos que sostienen el universo.
Como empresario y mentor en Ludqi, una empresa que creé con un modelo que combina la consciencia, la innovación, el empredimiento, el escalamiento, la supervivencia basado en la filosofía del juego. Hace tres años, decidí aplicar las mismas herramientas de Ludqi en mi tiempo libre para explorar algo que siempre me había fascinado: el conocimiento ancestral, la ciencia, la metafísica, la religión y los códigos ocultos del universo. Así comenzó el viaje hacia lo que ahora es el Chakaverso.
La inspiración: La Cruz del Sur y la Chakana

Todo comenzó con un punto en el cielo: la Cruz del Sur. Una constelación que, para muchas culturas andinas, es el punto de partida de la Chakana, porque como es arriba es abajo, ley de la correspondencia, un símbolo cargado de significado espiritual y filosófico.
Me intrigó la idea de usar la Chakana como base para diseñar algo completamente nuevo. Y comence aprender todo lo que pude sobre la Chakana en el transcurso de mas de 6 meses.
Decidí empezar desde la nada —un lienzo en blanco— solo con el universo y la cruz del sur, aprendi como se formaba la Chakana y la ilustre y anime con el tiempo.
Usé la Chakana como una guía y comencé a asociar cada número con conceptos universales. Por ejemplo:
El 2: Dualidad—arriba y abajo, día y noche, femenino y masculino.
El 4: Las direcciones cardinales, los elementos fundamentales (aire, agua, fuego, tierra).
El 7: Las notas musicales, los días de la semana, los colores del arcoíris.
Cada fragmento de la Chakana se convirtió en un espacio para incluir más de 200 símbolos relacionados con 40 temas diferentes: desde constantes matemáticas hasta chakras, símbolos religiosos, notas musicales, y las fuerzas del universo.
Fue como tejer un mapa que conectara todo lo que he aprendido y lo que me inspira. Asi saque mi la primera y la segunda versión en más de 1 año.
La importancia de los símbolos y las imágenes en el aprendizaje

Durante este proceso, entendí que los símbolos y las imágenes no son solo herramientas decorativas, sino poderosos catalizadores del aprendizaje. Cada símbolo incluido en el Chakaverso tiene el poder de evocar ideas complejas de manera simple y directa. A través de ellos, logramos conectar conceptos abstractos con nuestra percepción visual y emocional, haciendo que el conocimiento sea más accesible y memorable.
Este enfoque lúdico permite que las personas exploren, reflexionen y aprendan de manera natural, sin sentir que están forzándose a procesar información. Por eso, cada elemento del Chakaverso está diseñado no solo para transmitir conocimiento, sino para hacerlo de forma interactiva y entretenida. Creo firmemente que cuando el aprendizaje se convierte en un juego, logramos internalizarlo más profundamente.
El diseño: Una imagen que se volvió universal
Una vez que terminé el diseño, su impacto fue inmediato. Compartí la imagen con amigos y conocidos, y sus reacciones fueron increíbles: “Es como un portal al conocimiento”, me dijeron. Ese feedback me motivó a llevar el proyecto al siguiente nivel: crear un libro que explicara cómo se formó la imagen y el significado de cada símbolo.
El libro no solo es una guía; es una experiencia. Cada página está diseñada para que el lector se sumerja en los códigos del universo y explore cómo las distintas áreas del conocimiento se entrelazan. El objetivo no es imponer una verdad absoluta, sino invitar a cuestionar, aprender y conectar.
Lecciones del viaje: Crear sin excusas
Mientras desarrollaba el Chakaverso, aprendí que no hay horarios ni distracciones cuando haces lo que amas. Como en el ejercicio, la clave está en avanzar y avanzar. No fue fácil balancear mi vida profesional con este proyecto, pero entendí que, si uno quiere lograr algo, las excusas no tienen lugar.
También descubrí que el proceso creativo no es lineal. Algunos días avanzaba rápido, otros apenas podía completar un fragmento. Pero cada pequeño paso sumó para crear algo más grande de lo que imaginé.
El mensaje final: Todo es posible con amor y dedicación
El Chakaverso es más que un proyecto; es la prueba de que, con esfuerzo y pasión, podemos crear cosas que trasciendan. No importa si trabajas en un sector que parece ajeno a tu pasatiempo o si el tiempo libre parece escaso. Si tienes una idea, cultívala. Avanza un poco cada día y, cuando mires hacia atrás, te sorprenderás de lo que lograste.
Hoy, el Chakaverso está listo para el mundo. Es mi forma de compartir mi amor por el conocimiento y mi creencia de que todo está interconectado. Y a ti, que lees estas líneas, te invito a ser parte de esta experiencia. Porque, al final del día, todos somos fragmentos de un TODO infinito.
Observa como se construye este inefable universo:
Sigue el viaje en Instagram: @alucinacionesdeunpolimata
¡Gracias por ser parte de esta historia! 🌟
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